Aunque el silencio de la noche trae en susurros tu nombre,
la brisa de la paz envuelve a mi alma,
razón que mantiene encendida la calma
se vierte como lava de un volcán rico en cobre.
Y la noche no deja de sorprender con su estigma.
Dudas, llantos, piedras y calor…
Aun perdura y repugna un dulce sabor
a ternuras que desatan
desquicios y reviven caricias.
El tiempo transforma en suplicios deseos no escritos.
Su pasar enjuaga sorpresas ocultas
que se esconden detrás de mentiras absolutas,
para que mi corazón te llame,
constantemente, a gritos.
N. L.
lunes, 26 de diciembre de 2011
jueves, 10 de noviembre de 2011
martes, 28 de junio de 2011
Hacia la luz
Durante el tiempo,
que no se sabe cuando termina
hay que caminar...
Caminar hacia la luz,
teñirse de esos colores que encantan
y siempre animan...
Hay que identificar,
las estrellas son únicas e inconfundibles
y nada las puede igualar...
Hay que ir, siempre hacia ellas,
porque son quienes pueden hacer
que las sombras queden atrás...
sábado, 19 de marzo de 2011
en sueño...
martes, 18 de enero de 2011
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